Los cables libres de halógenos son los más seguros en caso de incendio
Las aplicaciones de los cables libres de halógenos están previstas en el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT), que los denomina “cables AS” o “de Alta Seguridad”.
Son cables seguros porque su aislamiento no contiene ningún elemento químico del grupo 17 de la tabla periódica, es decir, ni flúor ni cloro ni bromo ni yodo ni astato, que son elementos tan reactivos que nunca se hallan en la naturaleza sin mezclarse con otros. El resultado de la combustión de materiales de este tipo es una gran cantidad de humos corrosivos, tóxicos y opacos. Por eso, los cables sin halógenos, en caso de incendio, se comportan mucho mejor que, por ejemplo, los de PVC, que contienen cloro.
Podemos distinguir un cable libre de halógenos, de uno de PVC por:
- el marcaje del aislamiento: el primero se marca con una “Z”, mientras que el segundo con una “V”;
- el color: verde y negro, respectivamente;
- y su reacción al exponerlo al fuego de un mechero: humo inexistente y olor tenue, en el caso del libre de halógenos; y negro con un fuerte y desagradable olor, en el caso del de PVC.
Los halógenos son altamente reactivos, por lo que pueden ser dañinos para organismos biológicos en suficientes cantidades. Su alta reactividad se debe a la alta electronegatividad que sus átomos presentan por sus cargas nucleares altamente efectivas.
Por el contrario, los cables libres de halógenos minimizan los efectos perjudiciales ocasionados en caso de incendio, porque los componentes utilizados en su aislamiento son retardadores de la llama. Por ello, permiten ampliar el tiempo de evacuación de un edificio en llamas, al presentar resistencia al fuego y una elevada capacidad para no propagar el incendio. Asimismo, posibilitan la reducción de los riesgos por inhalación de gases, ya que emiten humos no opacos y menos gases tóxicos. Ello también conlleva una menor corrosión de los equipos y circuitos electrónicos producida por el humo, como también, una mayor visibilidad para los bomberos para acceder a los focos del incendio.
La normativa UNE 21-147/1 establece que debe utilizarse este tipo de cables en instalaciones eléctricas. De hecho, desde 2003 su uso es obligatorio en la construcción de nuevas viviendas. Aunque también se recomienda en instalaciones antiguas sometidas a revisión.
¿Conocías la existencia de este tipo de cables? ¿los utiliza la instalación eléctrica de tu edificio?